Alimentación y vejez prematura: ¿Van de la mano?
Especialistas advirtieron que los hábitos alimentarios son
un factor clave en los daños al ADN. Cómo evitar los radicales libres
Alimentación y vejez prematura: ¿van de la mano?
Una de las teorías que pretende explicar el proceso de
envejecimiento es la teoría de los radicales libres.
Estos son compuestos que se comportan como toxinas en
nuestro cuerpo afectando cada una de nuestras células. Se generan de forma
natural en nuestro organismo, pero cuando llevamos una dieta inadecuada o
tenemos malos hábitos, los radicales libres aumentan y pueden generar un
aumento del estrés oxidativo.
El concepto de "ambiente" es extremadamente
complejo y amplio, son muchos los factores que influyen en el daño celular y va
desde el hábito de fumar, estar expuesto a radiaciones, hacer ejercicio
extenuante, estar expuesto a toxinas, entre otros.
Pero la ingesta de alimentos es el factor ambiental al que
todos estamos permanentemente expuestos durante toda la vida. Por ello, los
hábitos alimentarios son un factor ambiental clave para la modulación de la
expresión génica.
Por ejemplo, los daños al ADN se aceleran por estresores
oxidativos tales como un alto contenido de grasa en la dieta, aditivos artificiales,
metales pesados, alimentos a los cuales presentamos intolerancias, etc.
Por el contrario, nutrientes antioxidantes y fotoquímicos
mejoran la reparación del ADN y reducen los daños oxidativos del mismo.
Podemos adecuar nuestra dieta para prevenir la formación
excesiva de radicales libres aumentando el consumo de alimentos antioxidantes.
Ellos se encuentran principalmente en
verduras, semillas, frutos secos, vino tinto, arándanos, frutos rojos,
las crucíferas (es importante consumir 3 veces por semana coles, repollo,
brócoli, repollitos de Bruselas).
Algunas sugerencias para tener en cuenta
• La alimentación debería
ser abundante en ácidos grasos omega 3 (consumiendo si es posible más de
tres raciones de pescado a la semana, como salmón, atún, caballa, etc.).
• Seguir una dieta baja en azúcar y carbohidratos eliminando
pan blanco, espaguetis, tortas, helados, productos de panadería. Los glúcidos
también contribuyen a aumentar el proceso de envejecimiento.
• Evitar el gluten en aquellos pacientes con trastornos
intestinales, inflamación, colon irritable, etc. Habrá que elegir arroz,
quínoa, amaranto, maíz y otros cereales menos industrializados y no manipulados
por el hombre.
• Para garantizar una ingesta adecuada de sustancias
antioxidantes protectoras habrá que garantizar el consumo de tres piezas de
fruta al día y dos raciones de verduras u hortalizas.
• Convendría evitar en lo posible el consumo de tabaco y
alcohol. Recordemos que el alcohol es un tóxico y se comporta como tal.
• Escoger agua, jugos naturales, té verde sobre las
gaseosas.
• Para cocinar escoger el aceite de oliva evitando las
mantecas margarinas que son altas en grasas saturadas y trans grasas.
• Consumir alimentos sin químicos, orgánicos, integrales, no
procesados, no enlatados.
• Consumir huevos orgánicos.
• Si se consume carne escogerla de ganado de pastoreo sin
grasa, pollo o pavo alimentados en forma natural quitando la piel para cocinar.
• Evitar alimentos muy cocidos, quemados, asados, la costra
que se forma contiene sustancias muy irritantes para la mucosa intestinal.
Asesoró: licenciada en Nutrición María Cecilia Ponce (MN
3362), nutricionista de Laboratorio ALCAT Argentina.
Artículo extraído de Infobae
Pedidos o consultas a:
mejora-tuvida-hoy@hotmail.com
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