La relación entre las grasas trans y el riesgo de diabetes no está del todo clara.
Un gran estudio en más de 80 000 mujeres señaló que aquellas que consumían la mayor cantidad de grasas trans tenían un 40 % más de riesgo de diabetes (18).
Sin embargo, dos estudios similares no encontraron relación
entre la ingesta de grasas trans y la diabetes (19,20).
Varios estudios controlados que examinan las grasas trans y los factores de riesgo de diabetes, como la resistencia a la insulina y los niveles de azúcar en la sangre, muestran resultados inconsistentes (21,22,23,24,25).
Dicho esto, la investigación en animales revela que grandes cantidades de grasas trans dañan la función de la insulina y la glucosa (26,27,28,29).
En particular, en un estudio de 6 años en monos, una dieta
alta en grasas trans (8 % de las calorías) causó resistencia a la insulina y
aumento de la grasa abdominal y fructosamina, un marcador de niveles altos de
azúcar en la sangre (30).
RESUMEN
Las grasas trans pueden generar resistencia a la insulina y
diabetes tipo 2, pero los resultados de los estudios en humanos son mixtos.