El cortisol (hidrocortisona) es una hormona que se libera como respuesta al estrés y a un nivel bajo de glucocorticoides en la sangre.
Sus funciones principales son incrementar el nivel de azúcar
en la sangre (glucemia), suprimir el sistema inmunológico y ayudar al
metabolismo de las grasas, proteínas y carbohidratos.
Sin embargo la neuróloga Dalia Lorenzo, M.D. de Miami
Neuroscience Institute, dice que los altos niveles continuos de cortisol pueden
causar que la salud de una persona comience a deteriorarse en distintos
niveles.
“Esto puede causar problemas de salud al suprimir el sistema
inmunológico, alterando el metabolismo y causando que la persona tenga mayores
probabilidades para la diabetes, la osteoporosis, la fatiga crónica y el
aumento de peso”, explica la Dra. Lorenzo.
Entonces el cortisol es...
Una hormona secretada por las glándulas adrenales, las cuales están ubicadas arriba de cada riñón. La producción de cortisol está bajo la dirección del cerebro por medio de la glándula pituitaria, a través de un mecanismo de respuesta.
En una persona normal y saludable, el cortisol es producido
en un patrón [diurno] de altas y bajas donde la hormona está en sus niveles más
altos al despertar por las mañanas y luego se reduce gradualmente a través del
día hasta llegar a su nivel más bajo durante la noche. El cerebro está diseñado
para reducir automáticamente la producción de cortisol una vez que detecta el
alto nivel por las mañanas en una persona normal y saludable”.
¿Por qué es tan importante el cortisol?
La Dra. Lorenzo dice que “La hormona es importante para el
metabolismo de los alimentos y la función inmunológica y es una de las hormonas
principales para la respuesta del cuerpo al estrés agudo y crónico.
En condiciones estresantes crónicas y en ciertas condiciones médicas, el patrón de altas y bajas de la secreción diurna en lugar de disminuir con transcurso del día, se aplana, causando niveles más altos continuos de cortisol. Esto puede causar problemas de salud al suprimir el sistema inmunológico y alterar el metabolismo para que la persona esté más propensa a desarrollar diabetes, osteoporosis, fatiga crónica y aumento de peso.
Los niveles crónicamente altos de cortisol también tienen
efectos negativos en la función del cerebro y en el estado del humor. Lo que es
peor, las personas con depresión o síndrome de estrés postraumático (PTSD por
sus siglas en inglés) demuestran una capacidad deficiente de poder apagar la
producción de cortisol, causando un círculo vicioso”.
¿Qué podemos hacer?
Dra. Lorenzo dice que “El ejercicio moderado aumenta
inicialmente los niveles de cortisol, pero luego contribuye al bajón nocturno
de la hormona y es una buena manera de reforzar el patrón natural de altas y
bajas en la producción de cortisol.
El mejor horario para realizar el ejercicio sería en las
horas de la mañana.
Otra práctica muy útil es la meditación realizado por
espacioo de al menos 3 horas por semana. Es particularmente efectiva después de
tener una tarea.
Otros medios de relajamiento como el masaje, la meditación
profunda, el Tai Chi y el Yoga han demostrado poder ayudar a reducir los
niveles de cortisol.
¿Cómo afecta la dieta los niveles de cortisol?
Dra. Lorenzo: “Los altos niveles de cortisol aumentan el
sistema de recompensa del cerebro a favor del consumo de alimentos
‘reconfortantes’, que usualmente son alimentos tipo merienda de baja calidad
(altos en azúcar y en grasa).
También se sabe que el consumo de alimentos altos en azúcar
lleva a los aumentos en los niveles de cortisol.
¿Qué alimentos son los mejores para tener controlado el cortisol?
Dra. Lorenzo: “ Se deben consumir alimentos que contengan
fibra y ácidos grasos omega. Ha sido demostrado que los prebióticos reducen los
niveles de cortisol y que aquellos que consumen chocolate oscuro han demostrado
que pueden reducir sus niveles de cortisol más rápidamente después de un reto
estresante”.
Y contrariamente hay que reducir los alimentos con un
contenido alto en azúcar y en grasa y evitar la deshidratación, ya que también
produce un aumento de cortisol.
La cafeína y el aumento de los niveles de cortisol
La Dra. Lorenzo también nos dice que la cafeína también
aumenta el nivel de cortisol, aunque consumido por la mañana imita el patrón
diurno de la secreción y estaría bien. Consumido por la tarde puede impedir la
rebaja natural y esperada al acercarse a la noche. Pero también hay estudios
que sugieren que tomar té verde o negro afecta menos los niveles de cortisol
que otras bebidas cafeinadas.
Dra. Lorenzo: “La cafeína es un caso especial. La cafeína sí
estimula la producción de cortisol, y este efecto permanece detectable en
personas que la consumen diariamente. Aunque esto puede estar bien durante las
horas de la mañana, ya que imita el patrón diurno de la secreción de cortisol,
la cafeína consumida por la tarde puede impedir la rebaja natural y esperada de
cortisol a medida que se avecina la noche. Habiendo dicho eso, para mis amigos
adictos a la cafeína como yo, también existen estudios que sugieren que tomar
té verde o negro afecta menos los niveles de cortisol que otras bebidas
cafeinadas”.
El alcohol y el cortisol
Por su parte el alcohol aumenta significativamente y
consistentemente el nivel de cortisol, ya sea consumido ocasionalmente, a diario
y muy especialmente los que consumen grandes cantidades durante el día. Sin
embargo también ha sido establecido los efectos cardio-protectores del consumo
moderado de alcohol.
En conclusión parece ser una buena práctica evitar su
consumo en situaciones estresantes donde se espera que aumente el cortisol.
La relación del sueño y el cortisol
Dra. Lorenzo: “El cortisol, como otras hormonas tales como
la hormona del crecimiento, está vinculada muy de cerca con el sueño. El sueño es
un tiempo de suma importancia donde el cerebro y el sistema endocrino están muy
activos en sus funciones de restauración que son cruciales para la salud.
Para que el sueño tenga la eficacia máxima en estas
funciones, el cerebro debe pasar por un período de sueño ininterrumpido, el
cual para la mayoría de las personas es de siete horas.
La variación de los
ciclos del sueño, como ocurre con las personas de trabajan de noche o con las
que padecen de insomnio, puede interrumpir las funciones mencionadas y causar
niveles más altos y mal regulados de cortisol”.
Por ello se la Dra. Lorenzo recomienda: “Tengan una hora
habitual para despertarse, duerman siete horas sin interrupción por las noches
regularmente, eviten la cafeína o los ejercicios vigorosos por las noches, busquen
recursos acerca de la buena higiene del sueño y practíquenla”.
Las mascotas pueden ayuda a bajar los niveles de cortisol
Dra. Lorenzo: “El interactuar con las mascotas
definitivamente reduce los niveles de cortisol. Incluso un período de 10
minutos acariciando a un perro, un gato o a otra mascota se ha demostrado que
reduce los niveles circulantes de cortisol.
El uso de mascotas terapéuticas se ha estudiado y se ha
demostrado que es beneficioso para pacientes con PTSD, niños que enfrentan
situaciones estresantes, personas con depresión, y residentes
institucionalizados y de acilos de ancianos.
También existen beneficios para los pacientes que sufren de
demencia o Alzheimer, trastorno de déficit de atención e hiperactividad (ADHD
por sus siglas en inglés) y autismo.
Los beneficios a largo plazo de las relaciones con las
mascotas también son beneficiosos para regular los niveles de cortisol”.
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