¿Consumir hormonas tiroideas adelgaza?
Tiroides y obesidad
En medio de la desesperación que a menudo presentan las
personas obesas, y en su afán por entender el porqué de su facilidad para
aumentar de peso, la glándula tiroides, es frecuentemente colocada en el
banquillo de los acusados.
Las hormonas tiroideas pasan entonces a concretar el sueño
que contrarresta el fatal aumento de peso que ocurre después de cenar una
suculenta pizza o un dulce y llevar una vida sedentaria carente de
deporte o actividad física. Es ahí donde muchos piensan que su glándula
tiroides es la culpable de su obesidad y recurren a farmacias para adquirir
directamente las hormonas.
Otras las toman dentro de esos productos que esconden detrás
de su etiqueta de "naturales" hormonas tiroideas. Supuestamente éstas,
por acelerar el metabolismo, adelgazan a quien las consume. Nada es más falso,
pues las hormonas tiroideas tomadas por quien no las necesita, no producen
adelgazamiento alguno. Lo que sí producen es ansiedad, palpitaciones, elevación
de la presión arterial, angustia, sensación de susto, malos presentimientos,
acortamiento de los ciclos menstruales y reglas muy escasas. Además se observa
irritabilidad, cambios de carácter, llanto y agresividad.
En realidad, varios estudios científicos han demostrado que,
fuera de los síntomas de sobredosis, las hormonas tiroideas agregadas a la
dieta, no producen un adelgazamiento mayor que la dieta sola.
Es cierto que
cuando existe una insuficiencia tiroidea, uno engorda más. Pero existen otros
síntomas asociados al sobrepeso que nos guían hacia el diagnóstico de
hipotiroidismo. El aumento de peso aislado no es consecuencia necesaria de un
mal funcionamiento de la glándula tiroides.
Características generales
El hipotiroidismo da lugar a manifestaciones clínicas muy diversas,
entre las que puede destacar un ligero incremento del peso (fundamentalmente
por retención de agua y sal). Sin embargo, la de obesidad causada por
hipotiroidismo supone menos del 0.5%, y se produce en aquellos casos de
hipotiroidismo severo y no tratado correctamente de forma crónica en pacientes
con un previo exceso de peso.
El hipertiroidismo, al producir un incremento del
metabolismo puede provocar disminución del peso en un 50-80% de los afectados,
sobre todo cuando es severo. Sin embargo no es infrecuente, sobre todo en
mujeres, observar un incremento de peso en casos de hipertiroidismo ligero,
debido a que la ingesta alimentaria (por aumento del apetito) es superior al
incremento del gasto metabólico.
El objetivo primordial del tratamiento de la enfermedad
tiroidea por alteración en la producción o actividad hormonal (hipo e
hipertiroidismo) debe ser un correcto tratamiento a fin de normalizar al
paciente, mediante la utilización de hormonas tiroideas (en el hipotiroidismo)
o medicación antitiroidea o yodo radiactivo (en el hipertiroidismo).
La
normalización hormonal suele corregir, por sí sola, las alteraciones del peso
producidas.
Régimen a seguir
Las recomendaciones dietéticas destinadas a personas con
patología de tiroides no difieren en absoluto de las del resto de población.
Así, en los casos de hipotiroidismo o hipertiroidismo con sobrepeso es
recomendable la realización de una dieta hipocalórica equilibrada en
nutrientes, y adaptada a las características físicas y actividad del paciente,
así como el incremento de la actividad física.
En los hipertiroideos con
pérdida de peso, la dieta debe ser equilibrada para sus características físicas
y rica en productos con alto contenido en vitaminas y minerales que compensen
las perdidas producidas; deben evitarse, sin embargo, alimentos con un muy
elevado contenido en yodo como suplementos vitamínicos con yodo, sal yodada o
algas rojas.
Incidir en la necesidad de implementar el consumo de sal
yodada de forma universal en la población general, sobre todo mujeres
embarazadas, lactantes y niños.
Una deficiencia en el consumo de yodo puede
provocar bocio (aumento del volumen de la glándula tiroidea) o hipotiroidismo,
y puede ser responsable de una disminución del cociente intelectual y
rendimiento de los escolares.
¿Dietas Restrictivas?
Múltiples estudios reportan que las dietas muy restrictivas
o muy bajas en nutrientes disminuyen la conversión de hormonas tiroideas en una
hormona más activa que se denomina triodotironina o T3.
En los que hacen dietas
de hambre, en vez de T3 activa, se produce un metabolismo inactivo que no tiene
ningún papel acelerador metabólico. Esto favorece la acumulación de grasa y la
disminución del metabolismo energético, a la vez que explica por qué los
pacientes que hacen dietas de hambre dejan de rebajar en un momento dado, aún
continuando el régimen, y por qué engordan con mucha mayor facilidad que antes
de haber iniciado la dieta.
Por este motivo se debe evitar el hacer ayunos y dietas de
hambre con la finalidad de adelgazar, pues estas dietas en vez de ayudarnos a
adelgazar más bien preparan bioquímicamente nuestro organismo para engordar de
nuevo otra vez y con menos comida que antes.
Tratamiento Nutricional
•Disminuya su consumo calórico. Por la disminución de la
tasa de metabolismo basal, si consume muchas calorías será más fácil aumentar
de peso. Una alimentación saludable con cantidades moderadas es una buena
opción para no caer en excesos innecesarios.
•Consuma una dieta alta en fibra. La fibra está presente en
alimentos integrales de grano entero y en la cáscara de frutas y vegetales, y
ayuda a combatir el estreñimiento presente. Es importante recordar que la
hidratación adecuada es muy importante también.
•Evite alimentos procesados y refinados. Este tipo de
alimentos que incluyen harinas blanca y azúcar contienen muchas calorías y muy
pocos nutrientes, lo que se conoce como “calorías vacías.” Como parte de la
dieta hay que limitar este tipo de productos.
•Incluya variedad de frutas y vegetales. Las frutas y
vegetales, aparte de ofrecer fibra, contiene vitaminas y minerales que también
son necesarios para las funciones fisiológicas del organismo. Son parte
esencial de la dieta.
•Prefiera las carnes menos grasosas. Consuma más pescado,
atún en agua o pollo sin piel con más frecuencia y porque tienen menos grasa
saturada, y evite las carnes rojas, embutidos, cerdo y quesos grasosos.
•(Hipotiroides) Consuma alimentos ricos en yodo. Alimentos
recomendados como ajo, mariscos, yemas de huevo, perejil, albahaca, sal yodada
son importantes para contrarrestar la deficiencia de yodo en el organismo.
•Evite los hongos repollo, nueces y mostaza si tiene
Candidiasis.
La Candidiasis se da por la presencia de una bacteria llamada
Cándida albicans.
•Aumente su actividad física. Como en toda persona con
sobrepeso u obesidad, la actividad física moderada no debe pasarse por alto.
Practique ejercicio físico como caminar rápido, trotar, bicicleta, subir
escaleras, bailar, aeróbicos, entre otros por lo menos 30 minutos diarios.
Fuente. Alimentación Sana
Pedidos o consultas a:
mejora-tuvida-hoy@hotmail.com
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