Cómo mantener la piel saludable
Agua, vitaminas y minerales, aliados de la piel
La piel se renueva constantemente por lo que requiere un
aporte incesante de nutrientes.
Mantener la piel en buen estado no sólo depende de factores
hereditarios o de no sufrir alteraciones cutáneas como dermatitis, psoriasis o
similares.
Gran parte de su aspecto obedece directamente a los cuidados que le
dispensamos. Entre lo que conviene evitar destacan la exposición al sol sin
protección, el aire acondicionado, el tabaco, la contaminación ambiental o un estilo
de vida inadecuados (mala alimentación, sedentarismo, estrés emocional…). Por
el contrario, una dieta y un estilo de vida equilibrados serán grandes aliados
para que luzca sana. Además del agua, las vitaminas (como la A, B, C y E) no
deben faltar en nuestra alimentación y lo mismo puede decirse de minerales como
el selenio, el cinc o el hierro.
Alteraciones en la piel
La piel se renueva constantemente: mudamos nuestra piel cada
28 días. Se calcula que una persona produce unos cien kilos de células de
epidermis a lo largo de su vida. Esa permanente renovación requiere un aporte
continuado de nutrientes, pues son esenciales para la piel y su déficit en la
dieta ocasiona alteraciones en su crecimiento y apariencia. Por tanto, una
alimentación que asegure el aporte correcto de todos ellos contribuye a
mantenerla en perfecto estado de salud, a prevenir o a disminuir las arrugas en
gran medida y a mantener la frescura del cutis.
El agua, fundamental
La hidratación, tan necesaria para la piel, se consigue mediante
el agua de los alimentos que ingerimos y el agua de bebida. En la mayoría de
verduras y frutas más de 90 gramos por cada 100 gramos del producto son agua,
por lo que es interesante incluir estos alimentos en la dieta, ya que así
ingerimos, casi sin percatarnos, gran parte del agua que necesitamos. No hay
que olvidar que debemos tomar diariamente cerca de 1,3 litros de agua y otros
líquidos para equilibrar las pérdidas y mantener el nivel adecuado de
hidratación. De este modo, la piel se mantiene perfectamente hidratada y se
eliminan más fácilmente las toxinas que la perjudican.
Alimentos grasos
Suministran nutrientes imprescindibles para mantener una
piel bien estructurada y tersa.
¿Dónde se encuentran?
Ácidos grasos monoinsaturados: en el aceite de oliva y el
aguacate.
Ácidos grasos poliinsaturados: en aceites de semillas,
frutos secos oleaginosos y el pescado (sobre todo el azul).
Vitamina E: en aceites vegetales y frutos secos, en el
germen de trigo, en el aceite de onagra o prímula, en el germen de cereales o
cereales integrales y en algunos vegetales de hoja verde. La vitamina E, de
acción antioxidante, neutraliza la acción dañina de los radicales libres que en
verano aumentan debido a los rayos solares y que son una de las causas de las
denominadas "manchas de envejecimiento".
Frutas y verduras
¿Qué aportan y dónde se encuentran?
Pro-vitamina A o beta-caroteno: se transforma en vitamina A
en nuestro organismo conforme éste lo necesita y posee, además, acción
antioxidante. Abunda en verduras de hoja verde y de coloración rojo, anaranjado
o amarillento (zanahoria, calabaza…) y en ciertas frutas (albaricoques,
cerezas, melón, melocotón, nectarinas).
Vitamina A: presente sólo en los alimentos de origen animal,
como hígado, grasas lácteas (nata y mantequilla), yema de huevo y lácteos
completos. Ejerce un papel esencial en la renovación de la piel y de las
mucosas.
Licopeno: es un pigmento antioxidante que confiere su color
característico al tomate y que también está presente en la pulpa de la manzana,
el albaricoque, la sandía, la papaya y el pomelo rosado.
Vitamina C: de potente acción antioxidante y relacionada con
la producción de colágeno; proteína que mantiene la piel tersa y sin arrugas.
La mejor forma de incorporar esta vitamina es a través de frutas y verduras
frescas, en ensaladas, por ejemplo. Abunda en: pimientos, kiwi, cítricos,
melón, fresas, moras, frutas tropicales, col, tomate.
Vegetales y alimentos de origen animal Contienen vitaminas,
minerales y proteínas, entre otros nutrientes, necesarios para mantener la
salud de la piel.
Vitaminas del grupo B
Intervienen en el buen estado de la piel y en los procesos
de renovación celular. Aparecen en la mayoría de alimentos de origen vegetal: verduras,
fruta fresca, frutos secos, cereales, legumbres, levadura de cerveza, y en los
de origen animal: carne y vísceras, pescado y marisco, huevos y lácteos.
¿Dónde encontrar las vitaminas?
Ácido fólico o vitamina B9: está relacionada con la
renovación celular y se encuentra mayoritariamente en la verdura de hoja verde,
las legumbres verdes, diversidad de frutas, los cereales de desayuno
enriquecidos, el hígado y la levadura de cerveza.
Vitamina B2 o riboflavina: actúa contra la seborrea. Se
encuentra en la leche y sus derivados (yogur, queso...), huevos, carnes,
pescados, hígado, legumbres y frutos secos (almendras, nueces...).
Vitamina B3 o niacina: participa en la síntesis de la
queratina. Se encuentra en: carnes, pescados, vísceras y cereales integrales y
frutas desecadas (melocotón, orejones, higos, dátiles, etc).
Vitamina B5 o ácido pantoténico: desempeña un papel
destacado en la salud de la piel. Está ampliamente distribuido en la naturaleza
y es muy raro que surja una carencia.
Vitamina B6 o piridoxina: está relacionada con el
metabolismo correcto del cinc, mineral que forma parte de la epidermis. Abunda
en: pescados azules, carnes, huevos, frutos secos, cereales integrales,
plátano, espinacas, levadura de cerveza y germen de trigo.
Los minerales
¿Cuáles son los más destacables?
Selenio: mineral con acción antioxidante, relacionado con un
menor riesgo de aparición de ciertos tumores, entre ellos el de piel o
melanoma. Se encuentra en: carne, pescado, marisco, cereales, huevos, frutas y
verduras.
Cinc: forma parte de nuestra epidermis y está presente en
los siguientes alimentos: carnes, vísceras, pescado, huevos, cereales
integrales y legumbres.
Hierro: su déficit suele ser la causa de que la piel esté
pálida por la disminución de la hemoglobina (transportador de oxígeno y
anhídrido carbónico en sangre) circulante. Se encuentra en: vísceras, carnes,
pescados y huevos, levadura de cerveza, frutos secos y desecados, cereales de
desayuno, legumbres y verduras de hoja verde. En el huevo y en los alimentos de
origen vegetal se encuentra en su forma química no hemo, cuyo aprovechamiento
por el organismo es más bajo, si bien los alimentos ricos en vitamina C
aumentan su grado de absorción.
Azufre: un mineral indispensable en la síntesis de queratina
y también ejerce una acción anti-seborreica. Abunda en: huevos, leche y
derivados, cereales integrales, levadura de cerveza.
Las proteínas
Son constituyentes básicos de la piel
¿Dónde encontrarlas?
Una ingesta adecuada de carnes, pescado, huevos y sus
derivados y de lácteos, así como de legumbres, cereales y frutos secos, de
acuerdo a los criterios de dieta equilibrada, resulta fundamental para la
renovación y buen aspecto de nuestra piel.
Pedidos o consultas a:
mejora-tuvida-hoy@hotmail.com
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