Cómo eliminar toxinas del cuerpo
Diuréticos naturales
Al consumir estos alimentos o plantas con moderación se
estimula el funcionamiento del riñón, que tiene la función de filtrar la sangre
y eliminar toxinas a través de la orina.
Hablar de diuréticos suele asociarse a dietas para bajar de
peso o al consumo de infusiones que ayudan a liberar del cuerpo toxinas, y
aunque ambos conceptos tienen parte de verdad, hay mucho más sobre usos
terapéuticos, ventajas y desventajas que este tipo de productos ofrecen al ser
humano, y que por mala fortuna se suelen tomar a la ligera, si no es que se
ignoran.
Un diurético es un elemento natural u obtenido en
laboratorio que aumenta la secreción de orina por los riñones, de manera que
favorece la pérdida de sales y agua de la sangre, a la vez que acelera la
eliminación de sustancias dañinas generadas por el organismo a través de sus diferentes
funciones.
Este hecho no es extraordinario, sino bastante común en
cualquier individuo, ya que muchos de los alimentos que se consumen
cotidianamente poseen elementos que estimulan suavemente la generación de
orina. Lo que sí es motivo de análisis más profundo es que existen diuréticos
mucho más fuertes que generan considerable pérdida de líquidos y que, a pesar
de que su uso primario es exclusivamente terapéutico, son mal empleados por
personas y atletas obsesionados en bajar de peso.
Alimentos recomendados
Agua. Tomarla en cantidades adecuadas (2 litros al día) la
convierte en uno de los diuréticos más efectivos, ya que previene infecciones
urinarias y la formación de cálculos renales (acumulación de minerales que se
cristalizan y forman piedras en el riñón). Se recomienda consumir el vital
líquido en ayunas, pues colabora al buen funcionamiento intestinal, mientras
que tomarla en exceso puede ser perjudicial si se tienen problemas en los
riñones.
Espárrago. Es un diurético muy efectivo, gracias a su alto
contenido en fibra. Tanto con el blanco como con el verde ayuda, además, al tránsito intestinal, es muy bueno para la piel. Aunque
nuca se llegó a demostrar, se decía que el espárrago tiene también efectos
afrodisíacos.
Melón. Es excelente diurético natural, sobre todo por su
contenido de agua. Conviene ingerirlo en jugo o solo para lograr que limpie al
organismo de toxinas.
Sandía. Es otra fruta con alto contenido de agua (hasta
94% de su peso se debe a dicho elemento), por lo que es potente agente
diurético, muy adecuado para enfermos del corazón y de riñón. Como el melón, es
rica en vitamina A, carbohidratos y potasio.
Granada. Esta fruta también tiene propiedades diuréticas,
además de que favorece el buen funcionamiento del hígado.
Mango. Además de proporcionar considerable cantidad de
vitaminas, minerales e incluso proteínas, tiene suaves cualidades laxantes y
diuréticas.
Calabaza. Permite eliminar algunos minerales en la sangre,
por lo que ayuda a desalojar líquidos a través de la orina. Se le emplea de
manera común y en dietas para personas con presión arterial alta.
Semillas o pepitas de girasol. También tienen la capacidad
de eliminar minerales y agua, sólo que para que logren su efecto se deben
consumir sin sal.
Levadura de cerveza. Son hongos microscópicos ricos en
proteínas y vitaminas del grupo B que, igualmente, favorecen la generación de
orina. Se le suele recomendar a personas que padecen diabetes e hipertensión.
Arroz. Esta semilla, sobre todo cuando se consume con
cascarilla (integral) posee efecto positivo sobre la presión arterial elevada,
ya que favorece la eliminación de líquidos.
Tomate. Es un alimento muy rico en vitaminas y minerales,
sobre todo en vitamina C, que entre otros muchos beneficios, colabora en la
metabolización de grasas.
Alcachofa o Alcaucil. Al incorporarlo en cantidades
equilibradas a tu alimentación, estimula tu función renal y además ayuda a
bajar el colesterol.
También existen otros alimentos sanos para eliminar líquidos
retenidos como los repollitos de Bruselas. Contamos también con el jugo de
arándanos o cerezas, que mantiene los niveles de PH en la orina optimizando la
función de los riñones. El ajo, el jugo de limón y el melón (rico en agua,
potasio y sodio), también contribuyen al correcto funcionamiento del sistema
urinario.
Estos diuréticos parte de la medicina natural funcionan
haciendo que los riñones segreguen más sodio en la orina. Allí el organismo
balancea esta concentración excesiva de sodio añadiendo más agua a la orina
proveniente de la formación de la sangre. Al eliminar líquidos retenidos, las
venas tienen menos presión sobre sí y menos cantidad de líquido recorriéndolas,
por consiguiente, menos presión sobre las paredes arteriales.
Diuréticos herbales
• Flor de jamaica (Hibiscus sabdariffa)
• Té verde, blanco, negro y rojo (Camelia sinensis o Thea
sinensis)
• Semillas y tallos de Diente de león (Taraxacum officinale
Weber)
• Hojas y tallos de Cola de caballo (Equisetum Arvense)
• Café o semilla de cafetal (Coffea arabica)
• Cacao o semilla de cacaotero (Theobroma cacao)
• Hojas de abedul (Betula alba)
• Flor de linaria (Linaria vulgaris)
• Flor de acedera o aleluya (Oxalis acetosella)
• Hojas de boldo (Peumus boldos)
• Hojas de limón (Cymbopogon citratos)
• Raíz de caña (Arundo donax)
• Hojas de ulmaria o reina de los prados (Spiraea ulmaria)
• Tallos y hojas de trébol de olor o meliloto (Melilotus
officinalis)
• Flores, tallos y hojas de Hierba de San Juan (Hypericum
perforatum)
• Hojas de albahaca de río (Parietaria Officinalis)
• Hojas de perifollo (Anthriscus cerefolium)
• Hojas y raíz de cilantro (Coriandrum sativum)
• Hojas de perejil (Petroselinum sativum)
• Hojas de saponaria (Saponaria officinalis).
. Pelo de elote (Zea mays)
Cabe señalar que aunque algunas infusiones suaves
(manzanilla, canela, hierbabuena) dan la impresión de estimular la emisión de
orina, lo cierto es que deben esto más al agua que a sus propiedades; en
contra parte, se estima que, como regla general, entre más amargo sea el sabor
de una bebida diurética, más fuerte es la concentración de principios activos,
por lo que debe tomarse en menores cantidades.
En efecto, los especialistas en herbolaria indican que los
diuréticos naturales no son del todo inofensivos, ya que su abuso puede alterar
el equilibrio de los componentes de la sangre y ocasionar debilidad, calambres,
estreñimiento, náuseas, vómito, aumento del ácido úrico (responsable de dolor
articular) y de niveles de azúcar en la sangre (pueden agravar la diabetes).
Todavía más delicado es emplear dos o más hierbas combinadas, ya que tal
cantidad de sustancias puede provocar alteraciones en el sistema nervioso,
deshidratación e incluso padecimientos en la glándula tiroides, la cual es
responsable de coordinar múltiples funciones orgánicas.
¿Se baja de peso utilizando diuréticos?
La respuesta a esta pregunta es sencilla: sí, pero no
disminuye el volumen de grasa excedente, sino de agua. Este hecho es de enorme
consideración para evitar el principal problema derivados del abuso de estos
productos, sean naturales o sintéticos: muchas personas recurren a ellos para
reducir tallas de manera "rápida y efectiva", sin saber que sólo
obtienen resultados momentáneos, los cuales generan terribles trastornos a su
organismo. Para comprender mejor esta situación, resulta muy ilustrativo
conocer algunos casos extremos.
Cuando estos desórdenes psicológicos y nutricionales se
encuentran en sus etapas iniciales, las personas afectadas, principalmente
mujeres, comienzan por alejar de su dieta los productos que contienen
demasiadas calorías. Lo grave es que cuando el mal va en aumento recurren al
vómito o a diuréticos y laxantes para bajar tallas, hecho que en combinación
con pobre alimentación genera deshidratación y pérdida de varios componentes
minerales esenciales, como potasio, calcio, magnesio y fósforo.
El resultado de
esta situación es catastrófico para el funcionamiento del organismo, ya que se
presentan:
• Desequilibrio hidroelectrolítico
• Cardiopatía
• Anormalidades reproductivas y hormonales
• Pérdida de masa ósea.
Asimismo, algunos atletas caen en la tentación de dar mal
uso a los diuréticos, ya que la pérdida acelerada de peso les permite competir
en categorías con contrincantes de menor peso, donde piensan que pueden ser más
competitivos; pero no sólo eso, ya que estos medicamentos les ayudan a pasar
las pruebas de detección de drogas (antidopaje), al diluir su orina.
Quizá de más está decir que cuando los diuréticos se
consumen en dosis elevadas, como lo hacen algunos deportistas, los efectos son
devastadores: la alta exigencia física les lleva a sufrir en el corto plazo
calambres musculares, agotamiento, disminución en la habilidad para regular la
temperatura corporal, deficiencia de potasio y arritmias cardiacas.
Como es de apreciarse, este tipo de problemas deben ser
atendidos por un nutriólogo en equipo con psiquiatra o psicólogo, ya que el
individuo afectado necesita ayuda para dejar de atacarse a si mismo, mejorar el
concepto que tiene de la vida y para hacer frente a los estereotipos de belleza
y de éxito que se le imponen en su entorno inmediato a través de los medios de
comunicación.
Finalmente, considere que los diuréticos cumplen importante
función en el tratamiento de algunas enfermedades, y que su uso debe ser
supervisado por un médico. Desconfíe de quien le recomiende estos productos
para bajar rápidamente de peso. Ya conoce las consecuencias en su organismo y
lo efímero de sus resultados.
Pedidos o consultas a:
mejora-tuvida-hoy@hotmail.com