Qué cambios fáciles podes hacer para tener más salud

1. NO TE PASES CON LA LIMPIEZA

Hay muchos estudios que avalan que el exceso de higiene debilita el sistema inmune. 

Por otra parte conviene reducir el uso de productos de limpieza que pueden desprender sustancias químicas indeseadas. 

La jardinería, convivir con animales y limpiar sin obsesionarse nos protege porque nuestras defensas "se fortalecden" al luchar contra bacterias y otros agentes infecciosos.

2. VENTILAR A DIARIO LA CASA Y FAVORECER LA ENTRADA DE LUZ 

Renovar el aire es importante para evitar que virus y bacterias se instalen en tu casa, así que ventila a diario. 

Si trabajas en casa, intenta hacerlo en una zona con ventanas por las que entre abundante luz, esto te ayuda a llevar una vida más activa.

3. TRATÁ DE RECUPERAR LA PASIÓN

Cuida tu vida sexual e intenta hacer el amor al menos una vez a la semana, así aumentarás los niveles de inmunoglobulina A, un anticuerpo que protege de las infecciones. También liberarás oxitocina, una hormona que combate el estrés.  

4. INCLUYE LEVADURA DE CERVEZA EN TU DIETA

Espolvorea levadura de cerveza sobre la comida. 

Con solo una cucharada aseguras la dosis diaria de vitaminas del grupo B, que participan en la formación de anticuerpos y de glóbulos blancos. Además, de tener lecitina, que regula el colesterol. 

5. TOMATE UNA DUCHA RÁPIDA

Pasar más de 15 minutos bajo el agua deshidrata tu piel. Así que olvídate de duchas interminables en las que te quedas en remojo 20 minutos bajo el agua calentita. 

Si no te lavas el pelo, una ducha de 5 minutos es más que suficiente.

6. NO ABUSES DE LOS MEDICAMENTOS

No abuses tanto de analgésicos y antiinflamatorios cada vez que tengas dolor de algo. Si te encuentras mal hazlo, pero no de manera automática. 

Antes de recurrir al ibuprofeno, respira hondo, descansa y relájate un rato, a ver si se te va el dolor.

7. OJO CON LOS TACOS ALTOS

Usar los tacos altos estilizan mucho la figura. Sin duda te hacen ver como una diosa pero no tienes que abusar de ellos. 

No los uses como un zapato a diario y resérvalos solo para el fin de semana u ocasiones especiales. 

Algunos efectos secundarios del uso de tacones incluyen dolor de espalda, artrosis en las rodillas o incluso juanetes.

8. ACOSTÚMBRATE A TOMAR TÉ VERDE

Encontrarás muchas ocasiones para tomarte una taza de té verde, tanto frío como caliente. Esta bebida contiene antioxidantes, reduce el riesgo de ictus, ayuda a quemar grasas y su poderosa acción antiinflamatoria previene enfermedades.

9. COME MANZANAS

Lo ideal es una al día. 

Esta fruta es rica en pectina y flavonoides, que contribuyen a mantener muchas enfermedades a raya, como el colesterol o los trastornos cardiovasculares. Además, tiene mucha vitamina C, que refuerza nuestras defensas. 

10. ESCUCHA MÚSICA AGRADABLE, PERO CON UN VOLUMEN BAJO

Escuchar música armoniosa y con la que disfrutes, estimula los centros de recompensa del cerebro, lo cual produce placer y reduce el estrés.

Es recomendable que te compres unos buenos auriculares que tengan cancelación de ruido externo. Si no, cuando estás en un lugar ruidoso tiendes a subir el volumen de tu música. Este gesto puede provocar ligeras pérdidas de audición sin que te des cuenta. 

 

11. HACÉ EJERCICIO MODERADO

No te decimos que ahora te conviertas en un o una súper atleta, unos 30 minutos al día bastan para activar el organismo contra las moléculas que lo deterioran. Pero ten en cuenta que tampoco es bueno excederse con el deporte. 

12. PRACTICA MEDITACIÓN

Este tipo de prácticas para enfocar la mente y relajarte pueden ser muy efectivas a la hora de rebajar los nervios y reducir la tensión.

 

13. NATURALEZA

El contacto con la naturaleza te ayudará a calmarte y a olvidar los problemas cotidianos. Así que ya sabes, organiza una excursión con tus amigos o sal a pasear por el bosque más a menudo. ¡Verás cómo tu salud te lo agradecerá!

RESUMEN Y CONSEJOS FINALES

TENÉ CUIDADO CON EL ESTRÉS

Combatir el estrés es muy fácil si sabes cómo. 

Relajarte puede pasar por escuchar música agradable, hacer meditación, deporte, perderte por un bosque frondoso, etc. 

Cualquier actividad que te resulte placentera activa los centros de recompensa del cerebro y favorece la liberación de la oxitocina, una hormona que ayuda a combatir el estrés y la ansiedad. Además, prácticas como la meditación te ayudarán a enfocar la mente y relajarte, por lo que son efectivas para reducir la tensión y los nervios.

NO TE OBSESIONES CON LA LIMPIEZA

El exceso de limpieza en casa debilita el sistema inmune. 

La jardinería, convivir con animales y limpiar sin obsesionarse nos protege porque nuestras defensas "se crecen" al luchar contra bacterias y otros agentes infecciosos. Con esto no queremos decirte que tengas la casa patas arriba, pero no hace falta que te obsesiones. Es importante renovar el aire de casa para evitar que virus y bacterias se instalen, pero no hace falta que ventiles cada tres horas. Bastará con hacerlo 10 minutos al día.

AÑADE ESTO A TU ALIMENTACIÓN...

El té verde, por ejemplo, contiene antioxidantes que reducen el riesgo de ictus, ayudan a quemar grasas y su poderosa acción antiinflamatoria previene enfermedades. 

Las manzanas son ricas en pectina y flavonoides, que contribuyen a mantener muchas enfermedades a raya como el colesterol o los trastornos cardiovasculares. 

Y si necesitas vitaminas del grupo B, espolvorea levadura de cerveza sobre la comida. Con solo una cucharada aseguras la dosis diaria de estas vitaminas, que participan en la formación de anticuerpos y de glóbulos blancos. Además, contiene lecitina, que regula el colesterol. 

CAMBIA ALGUNOS HÁBITOS

Evita automedicarte a la primera de cambio. Antes de recurrir al ibuprofeno, respira hondo, descansa y relájate un rato, a ver si se te va el dolor. Si te encuentras mal, tomalo, pero evita que sea un acto habitual.

También es muy beneficioso para tu salud socializar. Es decir, salir con tus amigos, con tu pareja, con tu familia.. Cualquier ocasión es buena para pasar un buen rato, así que evita quedarte encerrada en casa y sal más. Eso sí, si vas a ponerte tu modelito favorito, evita subirte a unos taconazos. Sí, estilizan mucho, pero pueden provocarte dolor de espalda, artrosis en las rodillas e, incluso, juanetes.